Los
vehículos con carrocerías con colores oscuros absorben más la irradiación solar
que los claros.
La
temperatura interior entre ambos puede llegar a alcanzar los 20 grados de
diferencia, según un informe del RACC, junto con el TCS suizo, donde alerta de
los riesgos que conllevan las altas temperaturas en el interior de un vehículo
expuesto al sol.
Se
indica que permanecer dentro de un vehículo parado y sin aire acondicionado
puede resultar peligroso.
Para
realizar el informe se dejaron dos coches al sol durante una hora. Mientras que
la carrocería del oscuro registró 80 grados, el claro alcanzó los 63.