También sugiere que el
Reglamento General de Circulación incluya la obligatoriedad del casco para
todos, incluso en zonas urbanas.
Los
ciclistas deberían llevar un número identificativo a modo de matrícula en el
chaleco o en el casco y contar con un seguro obligatorio cuando circulen por
las ciudades con el fin de garantizar la seguridad de todos los usuarios de las
calles, especialmente de los peatones.
Así
se recoge en un estudio realizado por la Cátedra Española de Seguridad Vial y
Movilidad del Instituto Internacional de Ciencias Políticas (IICP), que forma
parte de la Cátedra Unesco de Ciencia Política y Administrativa Comparada y
está integrada por 48 profesores y 17 consultores científicos.
Este
trabajo incluye una batería de recomendaciones para que la Dirección General de
Tráfico (DGT) las incluya en la reforma del Reglamento General de Circulación,
cuya aprobación está prevista para próximas fechas.
El
estudio tiene su origen en analizar la realidad de la irrupción de las
bicicletas como medio de transporte en las ciudades y su impacto tanto en la
movilidad general como en los niveles de seguridad vial, según informó este jueves
el IIPC.
Los
expertos consideran que la bicicleta es “un elemento clave para una movilidad
sostenible en las ciudades”, pero apuntan que “su uso ha derivado en prácticas
que no son aceptables para la seguridad”.
“La
seguridad vial debe priorizar al peatón por encima de todo. En este sentido, la
permisividad con que las bicicletas circulan en las ciudades, desplazándose por
aceras y zonas peatonales, efectuando maniobras arriesgadas, con peligro de
atropello de peatones, circulando en grupos, sin casco o con auriculares,
genera situaciones de riesgo que hay que controlar”, añade.
Por
ello, consideran “necesaria” la exigencia de “número de ciclista, que podría
portar con visibilidad suficiente en el dorsal del chaleco obligatorio o
casco”, debido a “la actual situación de infracción frecuente de normas de
circulación y por razones de seguridad jurídica y evitación de la impunidad y
adecuada identificación de los presuntos responsables”.
Además,
señalan que los ciclistas deben contar con “un seguro obligatorio” debido a
“los riesgos ciertos para la seguridad de peatones y otros usuarios de la vía
pública”.
Consideran
que el ciclista debe cumplir “todas las normas” del Reglamento General de
Circulación, especialmente los pasos de peatones, regulado o no por semáforos,
y las señales de stop, ceda el paso, direcciones o sentidos prohibidos y de
prioridad del peatón en aceras con carriles bici.
El
estudio aconseja establecer límites de velocidad a las bicicletas para evitar
eventuales accidentes cuando circulan por las aceras y zonas peatonales, y
establecer la obligación de que el ciclista deba bajarse del vehículo en casos
excepcionales. También propone que el casco sea obligatorio para todos los
ciclistas cuando circulen por vías urbanas, no sólo para los menores de 16
años, como así recoge la última modificación de la Ley de Tráfico, así como el
chaleco reflectante durante las 24 horas del día.
Fuente: teinteresa.es