HISTORIA

Corría el año 1.953 cuando Rogelio González González, vecino de Bembibre desplaza su residencia a Lugo, ciudad donde comienza a trabajar en la expedición de permisos de conducción actuando como intermediario entre el Ministerio de Industria (organismo competente por aquel entonces en materia de tráfico) y los aspirantes gallegos a dicha autorización, percibiendo una remuneración económica de estos últimos por los servicios prestados en la enseñanza de los conocimientos y por los trámites de gestión.


Tras la experiencia adquirida durante 6 años en tierras gallegas en 1.959 retorna a Bembibre y funda con Santiago García Sabugo la primera autoescuela de la villa, que se denominó SAYGON; utilizando para tan singular denominación las sílabas iniciales de sus respectivos apellidos (Sabugo y González).

Como el negocio y el número de aspirantes a conductores no hacía más que crecer en el año 1.963 Rogelio (Gelo para los amigos) incorpora como profesor a la empresa a su hermano pequeño Jaime González González.


La sociedad se disuelve en 1.969 y los emprendedores hermanos González fundan una nueva autoescuela que llevaría por nombre GONG; recurriendo de nuevo a las iniciales de sus duplicados apellidos para la nueva calificación de la empresa (González y González). La idea inicial era la designación de Autoescuela Pilar (como homenaje a la madre de ambos), idea que no pudo fructificar debido a que por aquel entonces no se podía repetir la denominación de una autoescuela en toda España y como es lógico había una escuela de conductores con esa denominación en Zaragoza (en honor a su Virgen).


En la nueva sociedad Gelo desempeña las funciones de director, siendo a su vez el responsable de la enseñanza teórica, mientras Jaime se ocupa principalmente de la enseñanza práctica.



En 1.971 Gelo fallece a consecuencia de un ataque al corazón. Tras el fatídico incidente la empresa se tambalea tras la ausencia de su Alma Máter. Jaime se arma de valor, decide coger el toro por los cuernos y hacerse cargo de manera unipersonal del negocio.


Para que el negocio siga funcionando Olga Arias Torres (mujer de Jaime) comienza su preparación para la impartición de las clases teóricas y la gestión de la oficina; incorporándose de manera prácticamente inmediata a la empresa. Presta sus servicios con gran eficacia volviendo a aportar la estabilidad necesaria a la empresa.


A finales del siglo XX el hijo pequeño del matrimonio, Augusto González Arias empieza a colaborar en la empresa realizando las gestiones de administración y aportando un nuevo aire rejuvenecedor; comenzando a realizar las funciones docentes tras la obtención del título de profesor de formación vial el 11 de octubre de 2.001.


Posteriormente se incorpora un nuevo profesor a la autoescuela; se trata de Ana María Losada Molinero (esposa de Augusto).


La marcha del negocio transcurre con normalidad hasta el 2.008,  año en que comienza la mayor crisis económica jamás recordada, la cual, golpea sin piedad a la sociedad en general y al sector de las autoescuelas en particular.


Pasa el tiempo y situación económica lejos de mejorar, sigue empeorando, solamente quedan dos opciones:
a) Resignarse.
b) Reinventarse.

Optamos por la segunda opción, hay que reinventarse. Decidimos incorporar novedosos servicios a los que veníamos prestando tradicionalmente, entre los que destacamos los siguientes:

- SEGUROS: Trabajamos con las mejores compañías del mercado para ofrecerte el mejor seguro al mejor precio.

- AUTOESCUELA: Llevamos décadas formando a conductores y ayudándoles a obtener su permiso de conducción.

- FORMACIÓN: Te ofrecemos la formación y titulación necesarias para aspirar a diversos puestos de trabajo.

- CURSOS DE MERCANCÍAS PELIGROSAS: Impartimos cursos de todas las clases de mercancías peligrosas, incluida la Clase 7 (Radiactivos).

Arrancamos el año 2.015 vislumbrando en el horizonte leves indicios de mejoría en la situación económica del país. En el año de la consolidación, no queremos quedarnos atrás y ponemos en marcha nuestro ambicioso proceso de prestación de servicios bajo la denominación de GONG BEMBIBRE.



Como es lógico, durante tan prolongado periodo de tiempo, han pasado por la empresa varios trabajadores, al igual que millares de clientes, alumnos y amigos, sin los cuales no hubiera sido posible la dilatada experiencia adquirida durante tanto tiempo, estándoles a todos ellos eternamente agradecidos. 


IMÁGENES HISTÓRICAS:














¡¡¡PROHIBIDO PASAR SIN DETENERSE!!!

1 comentario:

Chema dijo...

Olga me dio clase en párvulos en la Academia de Don Andrés, y me acuerdo de Gelo (tenia un R-10, creo que era de color verde botella, en aquella época un coche que llamaba la atención) y Jaime, llevaba los coches (los 600) de la auto escuela a reparar al taller de chapa de Pedrin. Mi hermano saco el carnet con Jaime, creo que fue en el año 1970.