El sistema CICOS es una cámara de
compensación de entidades aseguradoras del automóvil ligado a un convenio de
indemnización directa. Lo esencial en este sistema es el compromiso que existe
entre las compañías para atender determinados siniestros (en estos casos, los
materiales) sin esperar a la definición de culpabilidad del accidente.
Los dos conductores implicados
cumplimentan la Declaración Amistosa de Accidente, con sus respectivas
versiones de los hechos que pueden coincidir o no. Después, ambos comunican el
siniestro a su compañía y la aseguradora del conductor no responsable del
accidente notifica el siniestro al Sistema.
Después de esto, la entidad
aseguradora del conductor no responsable del accidente procede a reparar el
vehículo de su asegurado o a abonar los daños que hubiese tenido, una vez
dispone de la conformidad de la otra entidad.
En el marco de los convenios CIDE/ASCIDE,
toda la gestión debe realizarse en unos plazos muy ágiles que obligan a las
entidades a resolver los siniestros con contrario en breve período de tiempo,
lo que repercute favorablemente en el servicio recibido por los asegurados.
Finalmente, la entidad del
conductor culpable paga un módulo (cantidad fijada por siniestro,
independientemente del coste real) a la entidad del conductor no culpable. Una
vez al mes, los módulos debidos por todas las entidades se compensan en una
sola operación de pago.
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