Según el proyecto europeo DRUID, el 14% de los conductores españoles conduce bajo los efectos de las drogas. En 13 países europeos se encontró alcohol y drogas en el 4% de los conductores, pero en nuestro país el porcentaje aumenta hasta el 14%.
Según opinó Francisco Javier Álvarez, director del Instituto de Estudios de Alcohol y Drogas de Valladolid, en un debate sobre drogodependencias en Valencia, el hecho de que suponga un porcentaje alto en España puede deberse a que los responsables "estén mirando a la luna de Valencia y no se estén dando cuenta de que la política supone hacer cosas".
Italia, con el 15%, ocupa la primera posición en consumo de alcohol.
Gracias a los nuevos aparatos que se usan para descubrir drogas en los test de conducción, España es el primer país europeo que usa el fluido oral como prueba de diagnóstico. De tal forma que, para realizar un contraanálisis la persona puede elegir la opción de hacerlo a través de un análisis de sangre o de fluido oral.
Álvarez señaló que los policías españoles aciertan en un 98% de los casos en los controles de drogas, gracias a las impresiones previas al control. Generalmente los conductores se ponen nerviosos si han ingerido sustancias.
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