Una
de las “leyendas urbanas” más extendidas en el mundo de los seguros de
automóvil es la que habla de que el color de tu vehículo influye en el precio
final de tu póliza aseguradora. Pero la realidad se aleja mucho de esa
habladuría, que realmente no tiene fundamentos contrastados.
Es
posible que la confusión provenga del hecho de que cuando compramos un coche
nuevo, el precio final puede ser distinto dependiendo del color que elijamos.
Hace ya décadas, cuando comenzaron a aparecer los colores metalizados en las
carrocerías, estos supusieron una verdadera revolución. Evidentemente, podíamos
elegir entre un color mate como el blanco, el verde y el azul o darle a nuestro
nuevo vehículo un aspecto diferente, novedoso y muy seductor. El dinero que en
aquel entonces teníamos que pagar por uno u otro tipo de pintura era obviamente
distinto. Hoy en día, existen muy pocas diferencias a la hora de elegir el
color de tu coche.
Pero
volviendo al tema que nos ocupa, muchas de las compañías de seguros consultadas
a este respecto desmienten que el color sea una prima extra que tengamos que
pagar en nuestro seguro de coche. Sí tienen en cuenta factores valorativos como
la edad del conductor, su historial de accidentes, las características y
antigüedad del vehículo en cuestión, y el hecho de tener parking propio cubierto.
Aunque
podamos establecer ciertas relaciones como que los jóvenes prefieren unas
ciertas tonalidades a la hora de comprar, esto no quiere decir que el color sea
el motivo del precio del seguro. El negro y el rojo suelen ser los más
habituales entre los jóvenes. Si tenemos en cuenta que la mayor tasa de
accidentes se produce entre los conductores más inexpertos, podríamos concluir
erróneamente que esos colores son los que más siniestros acumulan. Pero no es
cierto, los colores no conducen los vehículos, son las personas las que se
accidentan.
El
Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), confirma que la casi totalidad de
compañías no tienen en cuenta el color a la hora de contratar un seguro. En Gong Bembibre, puedes comprobarlo de
primera mano, te animamos a que realices tu pequeño estudio.
Algunos
datos que quizá sí que deberíamos tener en cuenta hacen alusión a la seguridad
en carretera, ya que dependiendo del color de nuestro coche, este puede
confundirse con más facilidad con el entorno y ser menos visible. Por ello se
ha comprobado que colores como el gris metalizado o el blanco son los más
seguros.
Así
que cuando vayas a elegir tu nueva compañía para tu seguro de coche, olvídate
de ese prejuicio sobre los colores, y cuando alguna persona te hable sobre la
“leyenda urbana” de los colores de coche y las aseguradoras, recuérdale que son
las personas las que van al volante.
CONTRATA TU SEGURO EN GONG BEMBIBRE…¡¡¡NO HAY COLOR!!!
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