La amaxofobia es la
fobia o miedo irracional a conducir un vehículo que puede deberse, por ejemplo,
a la inseguridad, a la participación de seres queridos en accidentes o a
cualquier tipo de recuerdo doloroso relacionado. Etimológicamente, la palabra "amaxofobia" viene del
griego: amaxo, que significa
carruaje, y phobos, que significa
miedo.
No debe confundirse
con el temor característico de los conductores noveles, el cual, se suele ir
superando con la práctica.
A menudo se
manifiesta en verdaderos ataques de pánico y diversos individuos que padecen de
amaxofobia se quejan de ansiedad y agitación en los días u horas que tienen que
conducir un vehículo.
Puede presentarse en
distintos grados, hasta el extremo en que puede influir en la vida social del
individuo; por ejemplo, evitando salir si no hay alternativas de transporte,
circunstancia que puede afectarle profesionalmente, debido a los problemas que
le ocasiona el no poder trasladarse. Se estima que unas 15 000 personas la
padecen en España de las que el 87,5 % son mujeres y el 12,5 % son hombres.
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