Una empresa eslovaca
quiere llevar al mercado su prototipo en un plazo de dos años.
El AeroMobil 3.0
tendría un precio aproximado de doscientos mil euros.
El
modelo inicial sería biplaza, con motor híbrido y tendría una autonomía de unos
700 kilómetros. Los materiales de construcción serán ligeros y resistentes, lo
cual encarece la fabricación.
Una
de las principales cuestiones que se plantean es la de la regulación. Esta
primera versión biplaza de AeroMobil podría entrar en la categoría de las
aeronaves deportivas ligeras y así encajar en el marco regulatorio existente,
siendo necesaria una licencia especial. La empresa trabaja en cumplir los
estándares de seguridad e imagina una especie de aeródromos con estaciones de
servicio desde la que podrán despegar sus vehículos que también circularían por
carretera.
La
compañía va más allá y ya piensa en la próxima generación. En un futuro, en la
misma línea en la que apuestan otras multinacionales como Google, el vehículo
no necesitará ser conducido, sino que, además de volador, será automático.
Parece
que aquello que propuso la película 'Regreso al Futuro' hace ya 26 años no
tardará en convertirse en realidad; un coche volador que, afirman los expertos,
constituiría una buena solución para aquellos países en vías de desarrollo que
no pueden permitirse invertir en carreteras u otras infraestructuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario